PARTE 1
Al redactar estas
memorias lo primero que tengo que mencionarte a ti querido lector, cuando hago
referencia al “Club de las 5”, es que está formado por principalmente por mujeres
que se han elevado en mi vida al exclusivo status de “trauma”, más
precisamente, “trauma en el plano amoroso”. Se trata de mujeres por quienes he
llegado a sentir mucho más que un simple gusto (entendiendo pues que en temas
amorosos hay diferentes escalas, que podrían ser tipo: Atracción >> gusto
>> traga >> enamoramiento >> trauma) si, creo que ese puede
ser el debido proceso para este escrito, el ránking de rango emocional en la
vida de este viejo hombre.
Otra cosa que
funciona a modo de introducción, no sé si de confesión también –Llega un punto
en el que al hacer esto, escribir para ti, no sabe uno dónde está la delgada
línea entre contar una historia, confesarme a mí mismo o hacer catarsis– es que
yo mismo me consideré siempre una persona empoderada de mi sexualidad, y por
ello mismo, pude ser ‘de gusto fácil’, es decir, el 99% de las mujeres del
mundo podrían gustarme, creo que esto lo notarás en más alguna ocasión mientras
lees estas memorias entregadas por partes. Siento que cada ser humano tiene
algo que le hace especialmente atractivo, en algún sentido, algo similar a los
tipos de inteligencia propuesto en el 83’ por Howard Gardner (Inteligencia
lingüística, lógico matemática, espacial, musical, corporal, blablablá), cada
mujer, tiene algo que le hace atractiva. Pueden ser un imán para mí por su
inteligencia, por su físico, por su carácter, por su ego, su aura, por sus
gustos. Por mil cosas.
Por último, decir
que si bien hay un llamado “Club de las 5”, no son solamente 5 las que han
ocasionado un trauma o que son dignas de plasmarse en una historia. Son ya años
y años de vida mía, lo que presume de estar llena de musas, de romances cortos,
de enamoramientos imposibles, de historias de 1 o 2 noches, reencuentros, e
historias casuales y cotidianas, tanto es así, que antes de iniciar este texto
me vi en la obligación de revisar mis antecedentes minuciosamente con el fin de
no pasar por alto a quien merezca estar en este grupo, y al hacer esta
revisión, me he dado cuenta que si hay mujeres que no han entrado, fue porque
pegaron en el palo, disculparás la comparación con uno de mis deportes
favoritos, se quedaron ahí, a puertas de entrar, como en el fútbol, y me
obligaron a gritar “UUUUHHH” como grita una tribuna al ver que pasaron tan
cerca de la meta, merecerán una mención de honor en algún otro texto, si en
este que produzco mirando al pasado no tienen cabida. Ahora que empiezo a perder
la capacidad de contener el tamaño de las lagunas blancas de mis recuerdos es
necesario plasmarles aquí. También es relevante convenir que si bien tratamos
de un trauma en el plano amoroso, habrá alguna que vaya incluso más allá, y
alguna otra que a lo mejor no te parezca encajar como trauma amoroso, sino como
amor y ya.
Sin más,
bienvenido al club de las 5.
K |
MENCIÓN DE HONOR PARA LA FUNDADORA:
Al igual que las
grandes escuelas, llámese Howgarts si le viene en gana, las grandes empresas,
obras arquitectónicas de talla mundial, corporaciones multinacionales, las
distintas revoluciones que ha vivido la humanidad y la mayoría de cosas: Todo
empezó con alguien, con 1 persona que dio el primer paso, y si bien tiene el
honor de ser la fundadora, no necesariamente es quien deba ser la número 1 de
este club. Sin embargo, merece su mención honorífica, una mujer llamada K,
de quien me enamoré a mis 10 años, si es que uno a los 10 años se enamora. Una
chica de mi colegio, que estaba en mi mismo curso en 5to grado, con su cabello
entre rubio y castaño, su piel ni muy blanca ni morena, su cuerpo delgado y
alto y todavía sin indicios de pubertad. Me jode no tener ninguna fotografía de
ella. Todavía me encuentro en algunos días buscándole en los obituarios de los diarios.
Es un amor que tengo totalmente perdido. Se perdió de mi vida porque primero,
al empezar el bachillerato nos cambiaron de curso, y para séptimo ya no estaba
en el colegio. De hecho nunca hubo una amistad ni nada, era muy idiota en esa
época para hablarle a una niña, así que lo único que tengo como recuerdo de
ella, es de una vez que me agarró la mano por accidente al confundirme con
alguien más (Lógicamente ese día juré nunca más bañarme la mano, quien sabe
cuántas horas duró ese ‘nunca más’) Y… Mi otro recuerdo va de una ceremonia que
se hizo en mi colegio y quedó grabada en VHS, ella queda en algún plano de la
filmación, y pues eso, durante un par de años puse una y otra vez ese VHS al
menos 1 vez por semana para verla y recordarla, también para manosearme, pues
tengo presente que esa cosa del diablo llegó a mi vida a los 11 años.
Entonces eso, la
primer miembro de este club es mi primer amor de colegio, mi primer amor, mi
primer fracaso amoroso. Sin embargo, ella no contará dentro de la lista de 5
miembros que tengo presente.