lunes, 3 de febrero de 2014

Piel

07:00 Los ojos entreabiertos perciben una tenue luz, la mente empieza a tomar control del cuerpo y busca torpemente apagar el ruido del despertador; es hora de empezar un nuevo día, pero no quiere…No es el momento de despertar


Sobre su piel reposan toda clase de sensaciones; ya no se trataba de un café y una linda conversación; apretó sus ojos buscando un poco más de claridad, extendió su brazo izquierdo y apagó aquello que sonaba. Observó en el piso 2 copas, vino, rosas y ayer…
La noche empezó con un nuevo encuentro casual, planear tanto nunca había salido muy bien, compró flores frente a la catedral, sabía que eran las favoritas de ella y serían un buen detalle, luego su compañía, con un gabán y sus lentes, hacía gala de su gran personalidad.


Conforme pasaba la noche la cordialidad se iba perdiendo entre sorbos y complicidades, luego el micrófono y las notas musicales…Las melodías y la interpretación les permitían exponer sus emociones; Sonrisas, gallos y pequeñas dedicatorias indirectas se volvieron besos y abrazos


Poco a poco las prendas fueron estorbando, cada caricia se acompañaba de una pequeña exhalación, las manos recorrían sus piernas, los labios dibujaban lentamente sus iniciales en su cuello, ella invitaba con su mirada a recorrer cada rincón de su ser, él sabía perderse en su aroma al tiempo que la luz se ocultaba para ambos; saboreaba sus dedos, se impregnaba de su piel… Al final, el tiempo se fue entre su cabello


Allí estaba sobre su pecho…No, no era el momento de despertarla